Cuando se realiza el comentario o análisis de un texto histórico es fácil caer en una serie de defectos que deben evitarse sí o sí. Básicamente son:
- Realizar una explicación con otras palabras de lo que dice el documento ni repetir frases y párrafos del mismo de manera literal como, por ejemplo, “comentar” que en el texto de la proclama de los generales sublevados en Cádiz éstos dicen que “la ciudad, puesta en armas, con toda su provincia, con la Armada anclada en su puerto, niega obediencia al gobierno” y que “está resuelta a no deponer las armas hasta que la nación recobre su soberanía”. Eso no es un comentario.
- Utilizar el texto como mero pretexto para explicar un tema general con el que el documento a analizar guarda relación directa o indirecta. O, dicho de otra manera, “comentar” la proclama de los generales sublevados en Cádiz en 1868 contando las causas de la Revolución de “La Gloriosa”, su desarrollo, la monarquía de Amadeo I, la Primera República y la Restauración.
- El desorden, que suele manifestarse centrándose sólo en la introducción, repitiendo ideas o prescindiendo de un hilo conductor que relacione las ideas con el documento.
- Expresar opiniones o juicios desde el punto de vista personal. El análisis histórico ha de perseguir la objetividad y la total ausencia de prejuicios. Podría ser admisible hacer valoraciones sobre el alcance, fiabilidad o repercusiones del documento, pero nunca realizar consideraciones sobre lo bueno o detestable, bello o desagradable del asunto al que alude.
Primer paso: leer y comprender el texto.
Lo primero que hay que hacer es leer el documento dos veces como mínimo: la primera vez para extraer una idea global de la forma y el contenido, y hacerse una composición de lugar básica; la segunda, para realizar una lectura comprensible, por lo que debe leerse de manera pausada, reflexionando sobre lo que se lee para entender el significado de las palabras e ideas contenidas en el texto y el sentido de los razonamientos y argumentos que contiene.
En la segunda lectura es conveniente preparar el texto mediante:
- El subrayado de los términos más relevantes, que son claves en la comprensión del texto y que serán objeto de un análisis posterior (nombres, fechas, números, etc.)
- El subrayado de ideas primarias que señalan las líneas fundamentales del texto.
- El subrayado de las ideas secundarias que refuerzan y complementan las anteriores, para lo cual no sería mala idea usar un color o trazo distinto.
- Anotaciones marginales con las que señalar bloques temáticos, llamadas, comentarios breves, etc. Es conveniente usar llaves, llamadas o líneas que las limiten.
Si hay una palabra que no entiendes, se debe usar un diccionario. Si se hace referencia a un hecho que se desconoces, hay que acudir al libro de texto, a una enciclopedia, a la wikipedia o donde sea, pero no se debe dejar ni una palabra ni una información sin comprender. Es muy útil anotar todo lo que haga falta allí donde haya un espacio.
Si al final el texto no hay por donde cogerlo de tantas anotaciones laterales que se han realizado y da pena verlo de tantos subrayados, separadores, cuadraditos destacando segmentos, textos explicativos, significado de palabras, etc., enhorabuena: se está yendo por buen camino.
Tras las lecturas iniciales, llega el momento de escribir el comentario. El análisis ha de ser redactado, no se debe seguir el siguiente esquema de manera rígida. Hay que evitar el desorden, pero eso no justifica desarrollar el análisis como si se estuviera recitando una receta de cocina. Hay que tener presente siempre que el comentario o análisis del texto es algo personal.
Segundo paso: encuadrar y contextualizar el texto.
1) Determinar la naturaleza temática del texto.
Los textos históricos no son todos iguales. No es lo mismo una poesía que un artículo periodístico, o una ley que un texto filosófico. En la introducción del comentario hay que señalar de qué tipo de texto se trata.
- Jurídico: cuando tiene carácter legal, emana de fuentes legales o establece normas de derecho, bien a nivel nacional o internacional (leyes y decretos de todo tipo, las constituciones, los tratados y acuerdos internacionales, y, en general, cualquier texto político de carácter análogo)
- Histórico-literario: cuando posee un notorio carácter subjetivo, emanado directamente de la trayectoria personal de un individuo o grupo, en la que se refleja o proyecta el proceso histórico. Son de este tipo las memorias, las autobiografías, los recuerdos históricos, las cartas y notas personales, los artículos de prensa, las obras literarias y de pensamiento que recogen y dan testimonio de la realidad social como la novela o el ensayo históricos.
- Narrativo: cuando está relacionado o emana de un hecho, circunstancia o proceso histórico determinado, en función del cual argumenta el autor. Son de este tipo los discursos, las proclamas, las declamaciones, resoluciones o acuerdos desprovistos de carácter legal y los escritos o informes de tipo económico o social.
- Textos historiográficos: cuando se trata de la obra de un historiador o autor posterior a los hechos, que son analizados con una finalidad investigadora y científica. Entran en este grupo las obras de Historia en sentido amplio.
- Otros tipos: judiciales, fiscales, contractuales, económicos, religiosos, geográficos, etc.
2) Determinar el autor o los autores del texto.
El autor de un texto es muy importante a la hora de comprender el sentido e intencionalidad del texto, e incluso su valor e importancia histórica. Es necesario conocer y enunciar la trayectoria biográfica del autor de un texto. Si los autores son varios, hay que centrarse en aquellos que son históricamente más importantes. También aquí se demuestra el conocimiento que se tiene sobre el período en el que se inscribe el documento.
3) Localizar cronológica y geográficamente el texto.
Es decir, señalar cuándo y dónde se genera el texto examinado.
Aplicando estos puntos al documento de "Viva España con honra" el resultado sería el siguiente:
El texto que se va a comentar recoge parte de la proclama efectuada el 19 de Septiembre de 1868 de una sublevación militar contra el gobierno. Se trata de un documento narrativo, ya que los autores argumentan en función del hecho histórico al que hace referencia, y político en tanto en cuanto en él se realiza una denuncia de la situación política de España bajo el reinado de Isabel II, y se exponen las ideas políticas que se pretenden defender y consolidar. Es un texto clave para entender el período de la Historia de España comprendido entre la Revolución de La Gloriosa y la restauración monárquica de 1874 ya que marca su comienzo. La sublevación se inició en Cádiz, siendo Juan Bautista Topete, quien estaba al mando de las fuerzas navales de la ciudad, el encargado de realizar la proclama. Muchos de los firmantes se habían significado por su enfrentamiento con los gobiernos de Isabel II, como es el caso del general Prim, quien ya en 1866 había protagonizado un pronunciamiento que, a diferencia de lo que sucedería con éste, no llegó a triunfar.
Tercer paso: análisis del texto.
El análisis del texto consta de dos partes:
- Hay que dividir el texto en las partes que lo constituyen, examinando los modos de razonamiento, la coherencia o incoherencia de argumentos y las fórmulas de expresión que usa (hipérboles, metáforas, comparaciones, etc.)
- Hay que descubrir, identificar y entender las claves, ideas y conceptos fundamentales.
Por ejemplo, el análisis de “Viva España con honra” podría ser así.
Este texto consta de dos partes bien diferenciadas. En la primera los sublevados, que manifiestan tener el apoyo de una ciudad tan significada en la lucha por los derechos individuales y el liberalismo político como era Cádiz sólo por ser donde se firmó la constitución de 1812, sino por haber sido el lugar en el que se produjo el pronunciamiento del general Riego cuyo triunfo obligó a Fernando VII a jurar aquella, se autoproclaman auténticos representantes de la voluntad del pueblo, y con tal autoridad anuncian que desobedecen al gobierno y se alzan en armas contra él.
Acto seguido, justifican su decisión recordando al pueblo los enormes vicios que quejan a los políticos de Madrid: pérdida de la soberanía nacional, incumplimiento de la Constitución, persecución a la libertad de prensa, corrupción de las administraciones y la Hacienda y la vulneración del sufragio por los sobornos y las amenazas.
Luego exponen su programa, que no es otro que el de instaurar un régimen basado en los principios liberales: soberanía nacional, igualdad ante la ley, asegurar el orden, regeneración social y democrática, y establecer un sistema de sufragio universal como base de un sistema parlamentario.
Por último, con el fin de conseguir sustituir el sistema vigente por un Gobierno provisional que prepare la transición hacia uno nuevo que garantice esto último, llaman a colaborar a los liberales, a las clases acomodadas, los defensores de las libertades individuales, la burguesía, la Iglesia y el pueblo en general. Incluso hacen referencia a que Europa tampoco puede ser partidaria de que España haya de “vivir envilecida”.
El texto tiene una clara carga de subjetividad, desde el punto de vista de unos liberales progresistas y unionistas. Hace numerosas apelaciones a conceptos éticos como los de la dignidad, la honra, el valor, la generosidad o el orden, muy propios del lenguaje militar sobre todo cuando se pretende atraer a variados sectores del pueblo y de la milicia, que es la pretensión de sus autores.
Gobierno provisional de 1868 |
Cuarto paso: comentario histórico.
Esta última parte constituye realmente el comentario de texto, ya que consiste en glosar el contenido del texto y relacionarlo con la situación histórica en la que fue escrito, ligando el texto con el contexto en el que se escribió. Al señalar la relación del texto con los personajes, coyuntura, acontecimientos o fenómenos históricos demostrarán el conocimiento sobre el asunto y la comprensión de la materia histórica examinada.
“Explicar” consiste en “dar cuenta y razón” del texto, es decir, ir desde los datos que da el texto hasta las configuraciones históricas que lo envuelven y en las que adquieren significado.
1) Antecedentes próximos o remotos
Como precedentes puede destacarse el pronunciamiento de Riego (1820), la Vicalvarada en 1854; y otros hechos sociales como levantamientos populares en las ciudades y manifestaciones estudiantiles (noche de S. Daniel), hechos económicos como el hundimiento de la bolsa y las malas cosechas, y hechos políticos como el descontento en el ejército tras las ejecuciones de los sargentos del cuartel de S. Gil.
En este ambiente de crisis se firmará en Ostende, en 1866, un pacto el Partido Demócrata y el Progresista y diversas personalidades, con el fin de derribar del trono a Isabel II, la formación de un gobierno provisional y la elección de una asamblea constituyente por sufragio universal directo.
2) Hecho
El pronunciamiento inició una revolución de carácter dual. Por un lado, estaba el conjunto de militares de alta graduación, oligarcas y acomodados, que pretendían una revolución moderada, cambio de la monarquía y de la constitución, y por otro los movimientos populares, encarnados en las juntas, que pretendían una revolución democrática.
La Revolución Septembrina dio lugar a un régimen basado en el reconocimiento amplio de derechos individuales y aumento de la capacidad de decisión de los poderes emanados de las elecciones. Así el Gobierno Provisional constituido en Madrid por Serrano, disuelve las Juntas, da una serie rápida de decretos, entre los que están: inicio de la Gloriosa, libertad de enseñanza, de imprenta, de residencia, de domicilio, correspondencia y cultos.
3) Consecuencias directas o indirectas
El pronunciamiento inició una revolución de carácter dual. Por un lado, estaba el conjunto de militares de alta graduación, oligarcas y acomodados, que pretendían una revolución moderada, cambio de la monarquía y de la constitución, y por otro los movimientos populares, encarnados en las juntas, que pretendían una revolución democrática.
La Revolución Septembrina dio lugar a un régimen basado en el reconocimiento amplio de derechos individuales y aumento de la capacidad de decisión de los poderes emanados de las elecciones. Así el Gobierno Provisional constituido en Madrid por Serrano, disuelve las Juntas, da una serie rápida de decretos, entre los que están: inicio de la Gloriosa, libertad de enseñanza, de imprenta, de residencia, de domicilio, correspondencia y cultos.
Quinto paso: conclusión.
Al final del comentario es conveniente realizar un balance global sobre el interés e importancia del texto, para el que pueden seguirse todos o algunos de los siguientes puntos. No se deben repetir aquellas cosas que ya hayan sido expuesto. Incluso dependiendo de la información que se haya aportado, puede prescindirse de este último paso. Como ya se ha señalado, el comentario de texto es personal.
Grado de trascendencia histórica. Es decir, la importancia que tiene el acontecimiento con el que se relaciona el texto en la Historia de España, Europa o de donde sea. Habría que analizar la Constitución que se elaboró durante este período como primera “democrática” de España, los cambios sociales a los que dio lugar, etc.
Con esta proclama se abre el sexenio revolucionario, que abarca desde el pronunciamiento de Prim, Serrano y Topete que destrona a Isabel II hasta el pronunciamiento de Martínez Campos en 1874 con la proclamación de Alfonso XII como rey de España y la Restauración canovista. Se puede considerar al sexenio por los conflictos a los que se tuvo que enfrentar: insurrecciones populares y republicanas, movimiento obrero y la guerra de Cuba y la tercera guerra Carlista, ante la "desorganización democrática republicana" vuelven, otra vez, los militares a ser los árbitros de la situación e imponen la restauración borbónica en la figura de Alfonso XII.
Caricatura sobre las etapas del "Sexenio Democrático" aparecida en el semanario "La Flaca" en mayo de 1875 |
Similitud con fenómenos, paralelos o semejantes, que hubieran tenido lugar en la Historia antes o después. En este caso habría que relacionar el pronunciamiento con otros previos, como los ya mencionados o el de Riego en 1820 (como yo he hecho en el análisis). Es parecido al de “Antecedentes próximos o remotos”, pero centrándose más en casos concretos. Sería interesante recordar que el período que inicia este pronunciamiento finalizó con otro, el realizado por Martínez Campos en Sagunto proclamando a Alfonso XII rey de España.
Significado global. Sería una especie de comentario en conjunto sobre el texto: síntesis del documento, situación en la que se elaboró, sentido que tiene y el alcance que tuvo, etc. Es la parte más personal. Tiene que ser breve pero con sustancia.
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